Cuando alguien en la familia es diagnosticado con una enfermedad, puede ser difícil para toda la familia. A veces es una llamada de atención. A veces es el lo que acerca a una familia de una manera que nunca pensaron posible.

Tamara M. admite que ella y sus tres hermanos no siempre fueron cercanos cuando crecían. "Peleábamos como gatos y perros", confiesa. "Especialmente durante nuestra adolescencia. Pero a medida que crecíamos y teníamos nuestros propios hijos, nuestras relaciones maduraron y nos convertimos más en hermanos que en boxeadores en una pelea. Entendíamos lo que habíamos perdido y queríamos esa cercanía para nuestros hijos".

Cuando su hermana mayor, Ellie*, llamó para decir que se había sentido un bulto del tamaño de una piedra en su seno durante un autoexamen de rutina, Tamara la animó a que lo revisara. Dos días después, Ellie se sometió a una mamografía.

"Ocho días después de su cumpleaños número 33, Ellie recibió la noticia", recuerda Tamara. "Una biopsia confirmó cáncer de mama en etapa 2, y estaba creciendo rápido. No sé por qué, pero sentí que mi hermana necesitaba calma, así que eso es lo que le di. La tranquilicé diciéndole que estaría bien y que solo necesitaba tomar las cosas paso a paso. No fue hasta que colgué el teléfono que lloré".

Unión a través de una crisis

Menos de un mes después, todos los hermanos de Ellie estaban acampando en la sala de espera mientras ella se sometía a una mastectomía total con reconstrucción del seno izquierdo. "Ese día fue uno de los más largos de mi vida", agrega Tamara.

No fue más fácil cuando Ellie comenzó las infusiones de quimioterapia 30 días después.

"Durante los siguientes cinco meses y 15 tratamientos, estuve con ella. Me senté a su lado mientras le administraban los productos químicos que simultáneamente ayudaban y dañaban. Esos días fueron brutales", reconoce Tamara. "Sin embargo, no podía no estar allí para ella.. Ella se apoyó en mí esos días, semanas y meses. Pensaba que yo era fuerte, pero lo que no supo hasta muchos años después fue que me derrumbaba después de cada tratamiento. Mi viaje a casa era el momento en el que podía sentir la tristeza por todo lo que mi hermana estaba pasando, los efectos que estaba teniendo en su cuerpo, y saber que sus hijos también estaban pasando por esto a su manera".

Después de la terapia de infusión, Ellie comenzó la quimioterapia oral.

"Eso duró poco, debido a una erupción severa que le causó", explica Tamara. "A principios del nuevo año, Ellie fue hospitalizada con palpitaciones cardíacas que se pensó que fueron causadas por el medicamento original de quimioterapia que recibió. Más tarde, fue diagnosticada con osteoporosis causada por otro medicamento de quimioterapia. Junto con los efectos secundarios físicos de los medicamentos, también luchó contra una depresión debilitante. De todos los cambios persistentes en su cuerpo, creo que este fue el más difícil de superar para ella. Minutos, horas, días e incluso semanas se pasan tratando de convencerte de que estás bien y puedes seguir adelante con tu vida".

Recuperando su vida después del cáncer

Para la hermana de Tamara, seguir adelante significaba volver a la escuela para obtener su título de enfermería.

"La animé en cada paso del camino. Necesitaba algo en lo que canalizar energía positiva. No fue fácil para ella", confiesa Tamara. "Su memoria no fue la misma después de meses de quimioterapia. A los pequeños lapsos en la memoria, comprensión y vocabulario se les llama 'cerebro de quimioterapia' y ha sido un proceso lento. Ella hace todo lo que puede mientras cría a tres hijos, se gana la vida y a veces simplemente se obliga a levantarse de la cama".

A pesar de las dificultades, Ellie estaba decidida a encontrar un camino que le permitiera brindar a los demás el apoyo que recibió durante su diagnóstico y tratamiento contra el cáncer de mama. La enfermería le permite hacer precisamente eso.

De hermanas a mejores amigas

Tamara se sintió honrada cuando se enteró de que era el tema de un ensayo que su hermana escribió para una de sus clases universitarias. Partes del ensayo reflejan la profundidad del vínculo entre las hermanas durante la amenazante y transformadora experiencia de salud de Ellie.

"Mi hermana, Tamara, se ha convertido en mi mejor amiga. Es la persona más generosa que conozco. La admiro y respeto la hermosa mujer en la que se ha convertido.

"Ella ha sido mi hombro para llorar en mis momentos difíciles. Me animó mientras luchaba contra el cáncer. Siempre estaba allí para decirme que lo superaría, una de las luchas más difíciles de mi vida.

"Ella es mi propia Roca de Gibraltar. Espero algún día ser tan independiente y generosa como ella ha sido en su vida".

"Hoy puedo decir que mi hermana es mi mejor amiga", dice Tamara. "Puede que ella esté agradecida por el apoyo y la fuerza que pude darle en un momento difícil, pero ella me ha mostrado cuán increíblemente fuerte es. Juntas, podemos superar cualquier cosa. Nuestra relación ha dado la vuelta completa. Hemos pasado de ser dos niñas que no estaban de acuerdo en nada a dos mujeres que se han admirado mutuamente por lo que hemos pasado juntas".

*Nombres cambiados para proteger la privacidad.