Tener un bebé te cambia la vida. Y aunque los bebés son una bendición, también cuestan dinero, incluso antes de su nacimiento. Por eso es importante que tengas un seguro médico antes, durante y después del embarazo.

Los cuidados prenatales son una parte importante de un embarazo saludable. Los servicios de maternidad del seguro médico ayudan a garantizar que recibas los chequeos y la atención médica adecuada. Las futuras madres que no cuentan con un seguro médico pueden ser más propensas a omitir la atención médica necesaria, poniéndose en riesgo a sí mismas y a su bebé.

Según las leyes actuales sobre atención médica, el embarazo ya no se trata como una condición médica preexistente. Gracias a la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, todas las coberturas médicas que se ofrecen dentro y fuera del Mercado de seguros médicos deben incluir los servicios de atención médica de maternidad y parto. Puede haber algunas excepciones en el caso de las coberturas con derechos adquiridos. Así que, si no estás segura de que tu cobertura incluye servicios de maternidad, llama al número en tu tarjeta de asegurada.

Antes de seleccionar un seguro médico, considera las opciones disponibles

Si planeas quedar embarazada o estás embarazada, considera las opciones cuidadosamente en relación con los servicios de maternidad y parto incluidos en cada cobertura. Al seleccionar una cobertura médica, hazte las siguientes preguntas:

• ¿Cuánto pagaré de deducible?
• ¿Cuánto costará el copago de las ecografías o de las consultas hospitalarias inesperadas?
• ¿Soy elegible para recibir algún crédito fiscal?
• ¿La cobertura incluye los servicios de las doulas, las parteras o los consultores de lactancia?

Puedes obtener más información sobre las opciones de cobertura de seguro médico aquí.