Cómo conseguir un médico de cabecera

Cómo conseguir un médico de cabecera

Cómo conseguir un médico de cabecera
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Read in EnglishEl día a día puede volverse agitado. Ir a un chequeo médico anual o vacunarse contra la gripe cada año puede ser otra cosa que no necesitas en tu lista de tareas pendientes.

Pero meterse en un problema cuando alguien se enferma o se lastima puede ser una molestia aún mayor. Aquí hay algo que podrías hacer. Consigue un médico de cabecera (PCP, por sus siglas en inglés) con anticipación, para que no tengas que preguntarte qué hacer cuando ocurre un problema de salud.

Puedes elegir un médico de familia o un internista para que sea tu PCP de tu familia.

Aquí hay cuatro razones por las que debes conseguir un médico de cabecera.

Tu medico de cabecera te conoce mejor.  Nadie te conoce como tu médico de cabecera. Tu PCP sabe qué medicamentos tomas. Sabe que nunca has tenido un problema de presión arterial alta, por lo que, si tus números están altos sabe que algo te está estresando. Alguien que tenga un historial tuyo y contigo estará mejor preparado para tomar la decisión correcta cuando tengas un problema. Además, ¿quién no quiere sentirse a gusto en un consultorio médico?

Soy yo, otra vez. El personal del consultorio de tu médico de cabecera te conoce. El pediatra siempre hace lo posible por recibirte el mismo día y, si no está disponible, le pide a otro médico que te reciba o al asistente médico que te regrese la llamada. Si no te pueden atender, ellos te pueden aconsejar qué debes hacer. Pueden recomendarte “tomar dos aspirinas y llamar a la mañana siguiente” o, te pueden recomendar que acudas a una clínica en una tienda (para atender un dolor de oído), a un centro de atención urgente (por fiebre alta) o dirigirte a la sala de emergencias (si crees que hay una fractura). Contar con esa persona a quien puedes acudir significa que no tienes que especular en lo que deberías de hacer y evitas gastos excesivos por acudir a la sala de emergencias inesperadamente. Atender problemas de salud leves antes de que se compliquen es un buen motivo para tener a tu médico de cabecera en tu lista de marcación rápida. 

Trato especial. Una de las labores principales de tu médico de cabecera es que te ayuda a mantenerte sano. El personal del consultorio te llama, te envía correos electrónicos para avisarte cuándo te toca un examen anual o las mamografías. El pediatra envía tarjetitas divertidas como recordatorios para los exámenes físicos para preparar a tus hijos para sus deportes, vacunas y los chequeos médicos para el regreso a clases. El médico te ayuda a estar preparado para la temporada de alergias, resfriados y gripe, las fiestas de fin de año y te prepara para afrontar cualquier vórtice polar que se te pueda atravesar. 

Un conocido tiene un conocido. Según las consultas y la atención médica que recibas para tratar tus problemas de salud, tu médico de cabecera podrá decidir cuándo es necesario que consultes con un especialista para tratar tu condición médica. Esto te ahorrará tiempo y dinero. Por ejemplo, digamos que alguien tiene un dolor fuerte y constante en la parte inferior derecha de la pierna. Se imaginan que tienen cáncer en los huesos, daño permanente en los nervios, fiebre a causa del dengue o alguna enfermedad que le cambiaría la vida por completo. Posponen recibir atención médica básicamente porque no saben con quién consultar. No saben si ir al ortopeda, neurólogo, cirujano, o especialista en enfermedades tropicales. Pero al comentarle a su médico de cabecera, el médico ordena tomografías para ver qué está pasando. Diagnóstico: inflamación del nervio ciático. Una pastillita para aliviar el dolor y una consulta con un fisioterapeuta para que le enseñen algunos ejercicios especiales fueron la solución del malestar. No hubo necesidad de acudir con cirujanos ortopedas, pero de haberse necesitado, el médico lo hubiese sabido y lo hubiera dirigido al lugar adecuado.

Podemos ayudarte a buscar un buen médico de cabecera.

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Originalmente publicado 10/03/2016; Actualizado 2022