Síntomas, causas y factores de riesgo del asma

Síntomas, causas y factores de riesgo del asma

Síntomas, causas y factores de riesgo del asma
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El número de niños diagnosticados con asma aumentó drásticamente en las últimas décadas. La preocupación comienza cuando se tiene dificultad para respirar.

¿Podría ser su hijo uno de los que padece esta enfermedad crónica común? A continuación, le explicamos lo que los padres deben saber sobre el asmaleaving site icon

El asma es un problema de salud que tiende a ser hereditario. Quienes la padecen, tienen las vías respiratorias demasiado sensibles que se hinchan, contraen y producen demasiada mucosidad. ¿Quiénes tienen mayor riesgo de contraer asma? Los niños que son más propensos a desarrollar la enfermedad son: los que nacieron prematuros; los que viven con fumadores; o, los que tienen padres o familiares cercanos que padecen de alergias o asma. Los expertos en salud todavía están tratando de determinar la causa por la que el asma se desarrolla, pero parece ser el resultado combinado del historial familiar y la exposición a factores ambientales.

Aproximadamente la mitad de los niños con asma desarrollan síntomas a los dos años de edad. Casi el 80% tendrá síntomas a los cinco años de edad. Aun así, detectar el asma en bebés y niños pequeños puede ser difícil. Cuando los niños muy pequeños contraen ciertas infecciones pulmonares, sus pequeñas vías respiratorias se llenan fácilmente de mucosidad. Esto puede causar sibilancias muy similares a las del asma.

Observe estos síntomas cada vez que su hijo esté resfriado o tenga una enfermedad viral:

  • falta de aire;
  • opresión en el pecho;
  • tos (especialmente por la noche, temprano en la mañana y durante o después de hacer ejercicio);
  • sibilancias.
No espere

Si cree que su hijo puede tener asma, no espere. Llévelo al médico. El historial médico, ciertas pruebas de respiración y los exámenes para detectar alergias pueden ayudar a decidir si necesita tratamiento.

¿Qué causa los síntomas del asma? Las posibles causas incluyen el humo de cigarrillos, los ácaros del polvo y las mascotas. Las alergias son un desencadenante común para los síntomas del asma. Si su hijo tiene alergias, controlar los desencadenantes puede causar menos problemas de asma.

Consejos para controlar los desencadenantes
Primero, consulte al médico para encontrar los desencadenantes alérgicos de su hijo. Luego, hable sobre las formas en que puede evitar o controlar esos desencadenantes. Por ejemplo:

  • Ácaros del polvo. Estos parásitos microscópicos se desarrollan en colchones, almohadas, ropa de cama y otros artículos de tela. Cubra los colchones y las almohadas y minimice el uso de ropa de cama adicional como mantas, animales de peluche y cojines. Lave las sábanas en agua caliente con regularidad.
  • Moho en el interior de la casa. El moho y el mildiu crecen en áreas húmedas. Dependiendo de la época del año y el área en que viva, mantenga los niveles de humedad interior por debajo de 50%. Remueva cualquier moho visible en superficies duras con agua y detergente. Seque el área completamente. Repare y selle cualquier gotera.
  • Mascotas peludas. Prohíba que los perros y gatos estén en la habitación de su hijo. Si su hijo tiene un hámster, un conejo o un conejillo de indias, deje que otra persona limpie la jaula.

Tratamiento de las alergias
Hable con el pediatra de su hijo sobre los tratamientos contra las alergias. Las opciones incluyen:

  • Espráis nasales. Los espráis nasales con esteroides son, en la actualidad, el tratamiento principal para las alergias. Son seguros cuando se usan según las indicaciones, y puede comprarlos sin receta médica. Consulte con el pediatra antes de usarlo.
  • Medicamentos recetados. El pediatra tiene algunas opciones cuando se trata de medicamentos recetados para el asma. Hable con el pediatra sobre ellos cuando su hijo se hace un examen.
  • Vacunas contra las alergias. Este tratamiento generalmente se utiliza para alergias agudas cuando otros tratamientos no funcionan. Las vacunas pueden ayudar al sistema inmunitario a ser menos sensible a los productos que causan alergias. Las consultas regulares con el pediatra son necesarias durante al menos tres años. Es posible que los niños que padecen asma grave no puedan vacunarse contra las alergias.
Mantenga el asma bajo control

Asegúrese de tener un Plan para combatir el esma. El plan debe describir los pasos para ayudar a su hijo durante un brote de asma. Comparta el plan con el personal escolar pertinente y con cualquier cuidador, incluidos los abuelos y las niñeras. 

Obtenga ayuda si observa cualquiera de estos signos de advertencia, ya que esto puede significar que el asma está empeorando. Consulte al pediatra  si tiene los siguientes síntomas:

  • Los síntomas son más agudos, ocurren con más frecuencia o hacen que su hijo pierda el sueño.
  • Su hijo  falta a la escuela debido al asma o no puede completar sus actividades como de costumbre.
  • El medicamento de su hijo no parece funcionar tan bien.
  • Su hijo necesita medicamentos de acción rápida leaving site icon dos o más veces por semana. 
  • Su hijo debe acudir al hospital debido a un ataque de asma.

Mantenga un registro diario de las lecturas de los de su hijo para saber si es bajo o varía en el día a día. Es posible que el pediatra también le pida que lleve un registro de estas lecturas durante un par de semanas antes de acudir a una consulta médica.

Un cambio de medicamento u otros pasos pueden ayudar a mantener los síntomas del asma de su hijo bajo control.

Fuentes: Childhood Asthma leaving site icon (asma infantil), American Academy of Allergy, Asthma & Immunology (academia estadounidense de alergia, asma e inmunología), 2023; Asthma Facts and Figures leaving site icon (datos y cifras del asma), Asthma and Allergy Foundation of America (fundación estadounidense de asma y alergia), 2023; Asthma leaving site icon (asma), Institutos Nacionales de la Salud, 2022.

Originalmente Publicado: 7/18/2018, Revised 2020, 2024