Que el asma inducida por el ejercicio no te deje fuera de juego

Que el asma inducida por el ejercicio no te deje fuera de juego

Que el asma inducida por el ejercicio no te deje fuera de juego
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David Beckham es uno de los jugadores de fútbol más conocidos de todos los tiempos. Roy Hibbert ha sido un All-Star de la NBA en dos ocasiones. La nadadora Amy Van Dyken ganó seis medallas de oro en dos Juegos Olímpicos.¿Qué tienen estos atletas en común?

Todos ellos viven con asma.Beckham ha controlado su asma desde que era un niño, mientras que Hibbert no fue diagnosticado sino hasta bastante entrado en su carrera en la NBA. Para Van Dyken, ser parte de un equipo de natación la ayudó a vivir una vida con asma más activa. 

Con la ayuda del médico, puedes mantenerte activo, a pesar de tener asma. Además, el ejercicio puede ayudarte a mantenerte saludable y a controlar los síntomas.

¿Cuál es el vínculo entre el asma y el ejercicio?

La actividad física puede provocar un ataque de asma conocido como ‘asma inducida por el ejercicio’ (EIA, en inglés). Los expertos dicen que el 90 por ciento de las personas que padecen asma crónica también sufrir asma inducida por el ejercicio. Los síntomas de este tipo de asma son opresión en el pecho, dificultad para respirar, tos y sibilancia. Estos síntomas pueden suceder dentro de los primeros minutos de ejercicio o inmediatamente después de terminar un entrenamiento, y pueden durar más de una hora e, incluso, provocar un ataque de asma.

¿Algunos ejercicios son más propensos a provocar un ataque?

Algunas actividades continuas de alta intensidad son más propensas a desencadenar asma inducida por el ejercicio, por ejemplo: baloncesto, fútbol, ​​atletismo (carreras) y ciclismo. Las actividades en aire frío y seco, como el esquí de fondo y patinaje sobre hielo, también pueden causar este padecimiento.

¿Cómo debe un atleta controlar el asma?

La Clínica Cleveland   (enlace en inglés) concluyó que un calentamiento adecuado puede hacer una gran diferencia para los atletas asmáticos que presenten problemas respiratorios durante el ejercicio.

¿Cómo puedes reducir tu riesgo?

El asma inducida por el ejercicio es un problema de salud de por vida que se puede controlar. El médico puede darte medicamentos que puedes tomar antes de hacer ejercicio para prevenir los síntomas. Además, es importante seguir los consejos a continuación:

  • Haz ejercicios de calentamiento durante varios minutos, como ejercicios de estiramiento y trotar en un mismo lugar.
  • Controlar el asma midiendo tu respiración antes de hacer ejercicio con un medidor de flujo respiratorio.
  • Si hace frío, es preferible ejercitarse en interiores. Si haces ejercicio al aire libre, respira por la nariz y cubre tu rostro con una bufanda o pasamontañas.
  • Si el asma empeora, toma medicamentos de acción rápida recetados por el médico. Es posible que el médico también recomiende que tomes tu medicamento de acción rápida antes de hacer ejercicio como parte de tu Plan para controlar el asma. 
  • Evita ejercitarte cuando los síntomas no estén controlados o cuando tengas un resfriado u otra infección.
  • Es preferible ejercitarse en interiores si los niveles de contaminación ambiental o de alérgenos en el aire, como el polen, están elevados.
  • Después de tu entrenamiento, no te detengas de repente. Es preferible que enfríes lentamente durante varios minutos, estirando y trotando.

El asma no debería ser un impedimento para que te beneficies de un estilo de vida activo. Habla con el médico sobre las actividades físicas adecuadas para ti.

Fuentes: Exercise-Induced Asthma,   Cleveland Clinic, 2024; 7 Tips to Overcome Asthma When You Exercise  Cleveland Clinic, 2021

Originalmente publicado: 10/1/2018; Actualizado 2020, 2021, 2022 , 2024